AFIS, liberalización servicio control torre y privatización de AENA

AFIS, liberalización servicio control torre y privatización de AENA

En los últimos meses AENA está en el centro del huracán informativo. Primero fueron los problemas con sus controladores y después la implantación de los servicios AFIS. Y a esto siguieron el real decreto con la privatización de AENA, luego la militarización de los controladores, y ahora, la “liberalización” del servicio de control de torre. Demasiadas noticias polémicas para este organismo dependiente del Ministerio de Fomento.

Todo este volumen de información y con asuntos de mucho calado, está generando que empiecen a circular rumores, datos a medias y desgraciadamente análisis erróneos, que muchas veces, incluso se inician por las deficientes explicaciones de los máximos responsables del Ministerio de Fomento o la errónea transmisión de la informaciones técnica en algunos medios de comunicación generalistas.

Por eso vamos a analizar los puntos clave de todos estos cambios en la vertiente que influye a la Aviación General y Deportiva, intentando arrojar un poco de luz sobre los mismos. Y no como un análisis del futuro, sino para conocer qué es lo que está preparando ahora AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea).

AFIS

Por orden cronológico uno de los primeros cambios importantes fue la implantación del servicio AFIS (Servicio de Información de Vuelo en Aeródromo). El AFIS se aprobó el pasado 2010, y consiste en un servicio en la torre de un aeropuerto que se encarga de ofrecen información sobre las condiciones del aeródromo y el tráfico aéreo en la zona (tanto en el cercanías, como en el circuito o la rodadura). A diferencia de los servicios de control aéreo, los técnicos AFIS no dan autorizaciones a los pilotos, sino que únicamente ofrecen información relevante, manteniéndose en todo momento la responsabilidad de la maniobra (su separación del terreno y otros tráficos) sobre el piloto. La verdad es que a esto los pilotos de la Aviación General y Deportiva están bastante acostumbrados, pues así operan en muchos aeropuertos no controlados.

La confusión más extendida sobre el AFIS es que es una máquina, algo que es completamente erróneo. La unidad AFIS (como así se denomina este servicio) lo llevan técnicos que están en las torres de control, pero solo ofrecen información y no dan autorizaciones a los pilotos. El personal tiene una cualificación distinta a la de un controlador, y al mismo tiempo también recibe una menor remuneración, lo que supone un ahorro de costes para AENA.

El AFIS en sí mismo no tiene porqué perjudicar la seguridad en un aeropuerto, pero siempre y cuando se realice un escrupuloso estudio sobre el tipo y el volumen de tráfico o las condiciones particulares de ese aeropuerto (incluida la meteorología y la orografía) y se compruebe que sean las adecuadas para implementar este servicio.

Eurocontrol (organismo que lleva la organización del tráfico aéreo en Europa), a publicado recientemente el manual AFIS (junio del 2010) en el que deja bien claro que no es una unidad de control de tráfico, sino únicamente de información y alerta. También señala que este servicio es para aeropuertos donde un servicio de control no está justificado por el bajo volumen de tráfico y que tenga unas buenas condiciones meteorológicas y orográficas, entre otros factores. En el manual comprobamos que con un servicio AFIS se pueden realizar vuelos visuales e instrumentales, incluidas aproximaciones, si estas están aprobadas para el aeropuerto.

Lo que si hay que tener en cuenta es la repercusión en la operación comercial (y eso que en la normativa actual no está clara la incompatibilidad entre AFIS y vuelos comerciales), puesto que las compañías aéreas pueden decidir no volar operaciones comerciales regulares a aeropuertos con AFIS o que las aseguradoras incrementar las primas para los vuelos comerciales en este tipo de aeródromos.

El servicio AFIS se puede instaurar en aeropuertos hasta ahora no controlados, en aeropuertos controlados que no tengan suficiente tráfico, o incluso que en un aeropuerto, en diferentes franjas horarias, se ofrezca el servicio de control y el AFIS.

Actualmente en España está implementado el AFIS en los aeropuertos de La Gomera y El Hierro, este último mixto, con servicio de control los días laborables y AFIS los fines de semana. Y para este 2011 el AFIS llegará a Burgos de forma inminente, y a lo largo del año a Logroño y Huesca. En el conjunto europeo hay unos 115 aeropuertos con servicio AFIS, en sus múltiples variantes.

Liberalización del servicio de control de torre

El segundo tema candente es la liberalización del servicio de control de torre para 13 de los aeropuertos de la red de AENA, del que se dio el pistoletazo de salida a finales del pasado mes de diciembre. Los aeropuertos elegidos se han dividido en tres lotes: 1 (Alicante, Valencia, Ibiza y Sabadell), 2 (Sevilla, Jerez, Vigo, La Coruña, Melilla y Cuatro Vientos) y 3 (Lanzarote, Fuerteventura y la Palma).

Mediante un concurso público que ha empezado ya, y durará unos 7 meses en total, se elegirá a las empresas que se encargarán de la gestión del servicio de control de las torres de dichos aeropuertos. Este concurso se divide en tres fases: convocatoria pública de licitación, invitación a los operadores económicos interesados a que acrediten la solvencia exigida y, por último, las negociaciones y la adjudicación.

Este procedimiento, en principio, no debe suponer ningún cambio de cara a los usuarios de la Aviación General y Deportiva, ya que la única diferencia será que en vez de que sea AENA la que gestione y pague esas tareas de control, será una empresa subcontratada la que haga ese trabajo. Incluso, y será lo más probable en muchos casos, se mantendrá gran parte de los controladores actuales.

Las empresas que en principio han mostrado interés son Clece (de ACS), Ferrovial, Gesnaer, Indra y Serco. En el caso de Ferrovial e Indra se han unido para el concurso con los operadores de servicios de control de tráfico, el británico NATS y el alemán DFS, respectivamente.

Privatización de AENA

Y ya para rematar, a principios de diciembre y aprovechando el Consejo de Ministros del día 3 de diciembre (en el que entre otras cosas se aprobó el decreto que regula el descanso y jornada laboral de los controladores aéreos, y que desembocó en la militarización del servicio durante más de un mes), se aprobó el nuevo marco legal para la modernización y liberalización de la gestión de los 47 aeropuertos que integran la red de AENA.

Para ello se habilita al Gobierno para la creación, antes del 28 de febrero del 2011, de una sociedad mercantil estatal “Aena Aeropuertos S.A.” cuyo capital pertenecerá inicialmente en su totalidad a la Entidad Pública Empresarial AENA, aunque en el decreto se prevé la posibilidad de la entrada de capital privado, siempre que la actual AENA conserve la mayoría del mismo. Resumiendo, que AENA podrá vender el 49 por ciento de su capital actual. La nueva sociedad asumirá el conjunto de obligaciones y funciones que actualmente ejerce AENA en materia de gestión y explotación de los recintos aeroportuarios, si bien AENA seguirá ejerciendo las competencias estatales en materia de navegación aérea. La nueva sociedad se subrogará en los contratos laborales del personal de AENA, rigiéndose por los convenios colectivos vigentes.

Por otra parte el decreto concede a Aena Aeropuertos S.A. la posibilidad de que individualice la gestión de algún aeropuerto mediante dos vías: la creación de sociedades filiales de Aena Aeropuertos S.A. o mediante un contrato de concesión donde la concesionaria asuma la gestión completa del aeropuerto, como dice el decreto “a su riesgo y ventura”.

El futuro

Las consecuencias (positivas o negativas) de toda esta transformación de AENA llegarán también al mundo de la Aviación General y Deportiva. Para los más pesimistas puede significar el cierre de los aeropuertos deficitarios o más subidas de tasas. Mientras que para los más optimistas significará ahorro de costes y una mejor gestión de los aeropuertos.

Esperemos que estos nuevos gestores tengan en cuenta al sector de la Aviación General (con muchas personas, empresas y trabajadores detrás), escuchando su problemática y que España, que tiene una espectacular orografía y un excelente clima gran parte del año, tenga también una legislación favorable y pueda, con el tiempo, ser uno de los destinos preferidos para todos los pilotos que hacen del vuelo su afición.