El Solar Impulse en España

El Solar Impulse en España

El Solar Impulse, un revolucionario avión movido por energía solar, ha aterrizado en el aeropuerto de Madrid-Barajas en su viaje hacia Rabat (Marruecos). Durante esta escala, José Luís Olias, presidente del Real Aero Club de España, tuvo la oportunidad de hablar con el piloto Bertrand Piccard y miembros del equipo que forman este innovador proyecto.

El Solar Impulse aterrizó en el aeropuerto de Madrid-Barajas el pasado 25 de mayo procedente del aeropuerto de Payeme (Suiza) tras 20 horas de vuelo. Durante su escala en Madrid, el presidente del Real Aero Club de España pudo hablar con el piloto Bertrand Piccard y miembros técnicos, interesándose por este proyecto. El avión realizó una parada en Madrid más larga de lo previsto a causa de las malas previsiones meteorológicas, retomando su viaje el 5 de junio, para aterrizar en Marruecos tras poco más de 19 horas de vuelo a una velocidad media de 51,8 km/h.

Este proyecto privado, con base en Suiza, inició su aventura hace siete años, realizándose las primeras pruebas con el avión en 2009 y su primer vuelo en 2010, logrando estar en el aire durante 26 horas seguidas, y sin utilizar ni una gota de combustible. La meta de este proyecto es la difusión de la energía solar para usos cotidianos, y no su aplicación práctica para la aviación comercial.

El Solar Impulse, utiliza sus 11.628 células fotovoltaicas que cubren sus alas de 63,4 metros de envergadura, como un Airbus A340, pero con un peso total de solo 1.600 kg. Las células recogen la energía solar y la transforman en electricidad para cargar cuatro baterías, que permiten volar al avión hasta 5 horas sin luz solar. Cada una de estas baterías está acoplada a un motor eléctrico de 10 hp, que permiten a este primer prototipo una velocidad media de 70 km/h con una altitud máxima de 8.500 m. El avión (HB-SIA), fabricado enteramente en fibra de carbono, es el resultado del trabajo en equipo de unas 70 personas y 80 empresas/patrocinadores.

Bertrand Piccard, piloto en el proyecto Solar Impulse, pertenece a una familia de aventureros, iniciando su afición por el vuelo con el ala delta y ultraligeros, pasando luego a volar también en globo aerostático. Su principal hazaña fue completar la vuelta al mundo sin paradas a bordo del globo Breitling Orbiter 3 en marzo de 1999.

Actualmente ya se está empezando a construir el segundo prototipo (HB-SIB) que contará con muchas mejoras, y que le permitan superar el reto de la vuelta al mundo. Entre ellas destacar una cabina más espaciosa y que permitan al piloto poder descansar en vuelos que pueden durar hasta 6 días, una mayor capacidad de carga, circuitos eléctricos aislados para poder volar con lluvia, una construcción más robusta frente a la meteorología y mayor densidad de las baterías. Está previsto los primero vuelos de este segundo avión en el verano de 2013, y la vuelta al mundo para el 2014.