Nos ha dejado Miguel Ara Torrell

Nos ha dejado Miguel Ara Torrell

El pasado día 28 de junio falleció Miguel Ara Torrell, barcelonés de nacimiento pero afincado en Huesca, donde desarrolló su historia como piloto de planeadores. En la capital oscense vivía desde que en el año 1940 participase en el primer curso de vuelo sin motor que organizó la Escuela de Monflorite-Alcalá, después de la Guerra Civil.

Miguel Ara Torrell, que falleció el pasado día 27 de junio, ocupará siempre un lugar destacado dentro de la historia del vuelo sin motor en España. Instructor de esta especialidad desde el año 1941, por su mano han pasado gran parte de los más de 5.000 alumnos que formó la Escuela de Monflorite-Alcalá (Huesca) a lo largo de su dilatada historia. Además fue su cabeza visible, como director de la misma, hasta que en el año 1984, y tras haber acumulado unas 3.500 horas de vuelo en planeador, llegase el momento de su jubilación.

El profesor Ara realizó el primer gran vuelo de distancia de la historia del vuelo sin motor en España, llegando desde la escuela de Huesca hasta Piera (a 35 km de Barcelona), recorriendo así los 183 km de distancia en línea recta que separan ambas localidades. También es titular de los primeros “C” de plata y oro conseguidos en España (título que ofrece la Federación Aeronáutica Internacional para reconocer ciertos logros), el segundo de ellos gracias a un vuelo que le llevo a volar desde Huesca hasta el aeropuerto de Barajas (unos 325 km) en el año 1948… ¡y todo sin motor!

Además de los vuelos de distancia, Miguel Ara batió la marca mundial de altura en biplaza al conseguir ascender a los mandos de un planeador Kranich hasta los 6.300 metros de altura, vuelo que le mereció, además, un reconocimiento especial desde la Federación Aeronáutica Internacional (FAI). A partir del año 1948, lidera la participación española en prácticamente todos los campeonatos del mundo de los siguientes 20 años, llevando el nombre de la Escuela de Huesca a países como Suiza, Inglaterra, Francia, Alemania, Argentina, Polonia y Australia.

Como hitos en su vida como piloto de planeador, destacar también que fue condecorado con la Cruz al Mérito Aeronáutico en dos ocasiones, y con la Medalla Aérea en otra ocasión más. Con su muerte se cierra la página más brillante y más prolongada de la historia aeronáutica de la ciudad de Huesca.