Y las cosas avanzan por el buen camino

Y las cosas avanzan por el buen camino

Tras el cambio de tendencia que se había producido en Aviación Civil respecto al sector de la Aviación General y Deportiva, y del que hicimos un resumen a finales de octubre (con el nuevo TMA de Madrid como uno de los avances conseguidos), siguen las reuniones de los grupos de trabajo. En este caso ha sido la del Espacio Aéreo, a la que ha asistido como miembro permanente, el Real Aero Club de España.

 

 

El Grupo de trabajo de Acceso de la Aviación General al Espacio Aéreo se ha reunido a finales del mes de noviembre, tratando diversos puntos ya avanzados en la primera reunión del grupo, celebrada el pasado 21 de septiembre. En esta reunión asistieron representantes de la Dirección General de Aviación Civil, de AENA y de AESA, así como representantes del sector y el Real Aero Club de España.

El orden del día de esta reunión se centro en la conveniencia de suprimir los planes de vuelo, salvo en los muy minoritarios vuelos transfronterizos o con destino a aeropuertos de mucho tráfico (para la organización de sus “slots”). Se estudiaron varias posibilidades, decidiéndose los asistentes por la solución de que el piloto pueda realizar un simple aviso de su vuelo a la torre de control. Esta solución será ahora estudiada por AENA y se realizará un informe de seguridad por parte de AESA.

El segundo tema que se trató fue el del VFR nocturno. En este punto se acordó sujetarlo a las mismas normas que el vuelo visual diurno, aunque el piloto tiene que tener la calificación y la aeronave estar equipada para ello. Así es como lo contempla la normativa en Europa y en el resto del mundo. Por ello se insta a la Dirección de Operaciones de AENA a manifestar su opinión en cuatro semanas y a AESA a efectuar el estudio de seguridad, de ser necesario.

El último tema (novedad en esta reunión) fue el próximo Parque Nacional del Guadarrama, que se halla en las últimas fases de aprobación parlamentaria estatal y autonómica. La creación de dicho parque, supondrá la prohibición del sobrevuelo de aeronaves por debajo de 3000 m AGL (que se rebajan a 500 m AGL para los vuelos comerciales de Barajas. Para salvar la actividad del vuelo sin motor (vuelo a vela, con al menos cuatro campos en la zona, vuelo libre y parapente), cerrados ya los plazos para presentar alegaciones, solo queda acogerse a que esa actividad es de nulo impacto medioambiental y es tradicional de la zona precediendo en muchos decenios (sobre todo el vuelo a vela) a la creación del parque. Para ello se acordó que las entidades interesadas envíen las oportunas notas al Director General, a lo que el Real Aero Club de España también se sumó.